
El Covid-19 llegó en 2019 para cambiar al mundo en todos los aspectos; la forma en la que interactuamos socialmente, la forma en la que conocemos nuevos amigos, estudiamos y hasta trabajamos. Por si, el mundo laboral en Estados Unidos y el mundo, tuvo que adquirir una serie de características que le permitieran seguir manteniéndose a flote en un ambiente con tantas adversidades.
Una de esas modalidades ha sido el trabajo remoto, una alternativa que incluso ahora con el Covid-19 en un punto bajo y la pandemia en sus puntos finales, son muchos los empleados que desean mantenerla, bien sea con su empleo acostumbrado con uno nuevo que le permita trabajar desde la comodidad de su hogar. Sin embargo, hay algunos puntos que se deben tomar en cuenta antes de aceptar un empleo remoto y aquí te decimos cuales son.
5 puntos que debes tener en cuenta antes de aceptar empleo remoto
Seguramente son mucho más que cinco los puntos que se pueden considerar sobre esta modalidad de empleo tanto a favor como en contra pero aquí te mostraremos los que nos parecen más importantes.
Salario
Es algo sabido (y lógico) que todos trabajamos a cambio de un ingreso monetario, y que es este un punto clave sobre cualquier empleo. Por supuesto el monto varía por muchos factores y el trabajar desde casa puede llegar a ser uno. De hecho esta modalidad de trabajo puede llegar a representar una reducción del salario promedio. Por ello es recomendable que si estás pensando en pedir a tu empleador esta variante verifiques si tu salario permanecerá intacto o si sufrirá algún cambio.
Los expertos en este cambio señalan que es normal que ocurra una reducción salarial si tu lugar de residencia tiene un costo de vida más bajo de aquel en el que se encuentra la empresa. Por otro lado, podría surgir un inconveniente si la zona en la que vives tiene un alto costo de vida y tu empleador no puede ajustar tus ganancias a que necesitarías para solventar tu estilo de vida acostumbrado.
Impuestos
Los trabajos remotos pueden tener repercusiones fiscales perjudiciales para ti. Por lo tanto, antes de lanzarte a algún empleo remoto debes investigar y verificar si al trabajar de esta manera tendrías que pagar impuestos en tu lugar de residencia, en el estado en el que se encuentra la empresa para la que laboras o una combinación de ambos.
Pero no hay que alarmarse. Hay estados que ofrecen un crédito fiscal para trabajadores que tienen esta particularidad. Por ello lo mejor sería asesorarte con un profesional y que sea este quien te explique de forma clara cuales pasarían a ser tus obligaciones y beneficios fiscales en caso de trabajar de esta manera.
Gastos de Oficina
Debido a que las empresas y por tanto las oficinas ya cuentan con todas los equipos para la realización de sus trabajos puede llegar a ser un poco complicado para quienes desean trabajar desde casa pero no cuentan con las herramientas para ello ya que no es obligatorio que sus empleadores les proporcionen equipos de ningún tipo.
Se recomienda entonces que tomes en cuenta puntos como si de no contar con todos los instrumentos necesarios o si la empresa lo proporcionará, si reembolsará los gastos de mobiliarios o Internet o si todo ello quedará por tu cuenta.
Cobertura de salud
En teoría, las empresas deben ofrecer un plan de salud, sin importar tu lugar de residencia siempre y cuando vivas dentro de territorio norteamericano. Sin embargo, aun cuando estés inscrito puede que no estés de acuerdo con lo ofrecido por la compañía en la que trabajas.
En ese caso se recomienda preguntar si podrían ofrecerte un estipendio de seguro médico en el que puedas elegir el que creas conveniente. Por supuesto, debes tener en cuenta que un estipendio usualmente está sujeto a impuestos así que sopesar los gastos antes no estaría mal.
Pérdida de beneficios
Esto es muy usual en los trabajos remotos. Beneficios como el reembolso de transporte o incluso refrigerios y demás que pueden ofrecer algunas empresas.